El Barcelona ya aburre
En las dos últimas décadas, cinco equipos españoles diferentes ganaron la Champions de balonmano. Ningún otro deporte luce tantos campeones. Eran tiempos de economía boyante y de alegre generosidad de las instituciones públicas. La crisis dio la puntilla a aquella época dorada y dejó al Barcelona en solitario para luchar en Europa y, lo que es peor, para pasearse por las competiciones españolas. El Barça conquistó el viernes su novena Liga consecutiva a siete jornadas del final, lo que supone un récord de precocidad. No tuvo mucha repercusión, ni siquiera entre su público: los 1.700 aficionados que acudieron al Palau Blaugrana para festejarlo son el mejor registro del curso. Desde la Copa del Rey del Ciudad Real en 2013, el Barça lo ha devorado todo: encadena 24 títulos nacionales. Y aburre.
El Barcelona no tiene la culpa de ser el mejor, claro, ni se le puede pedir que frene. Otra cosa es el dopaje financiero que le llega del fútbol, que le permite tener un presupuesto de 8 millones, por los 1,5 del Ademar León. Con esos números, sólo mira a Europa. Aquí, en España, la pasada temporada se jalearon un empate del Guadalajara y un triunfo del Granollers como si fueran títulos. Peor aún: en la presente campaña se destacó que el Bidasoa, pese a perder, logró dejar al Barça en 21 goles. Así están las cosas. Si preguntas a la gente del balonmano, te habla de la gran emoción por la segunda plaza, donde hay cinco equipos metidos en tres puntos, y del gran beneficio para pequeñas ciudades. Y con eso tienen que llamar a la puerta de los patrocinadores y decir: "Invierta usted en el subcampeón".