Wu Lei, una inversión en el campo
Wu Lei es un buen futbolista, rápido, con profundo desmarque, con gol y con nivel para jugar en LaLiga, como ha demostrado en los siete partidos que ha disputado. Así piensan los jugadores, técnicos y en la dirección deportiva, como han expresado públicamente y, también, entre bambalinas. Pero su fichaje solo tiene sentido (en el mercado español y europeo hay muchos jugadores con esas condiciones y con menos salario) si el Espanyol es capaz de capitalizarlo. Un futbolista con un mercado infinito, un icono y con miles de fans pendientes de cada estornudo. Tan leoninos como opacos son los acuerdos que se alcanzaron en su día entre el club de origen del jugador, Chen Yansheng, el gobierno chino y el propio Wu Lei; pero se interpreta que el Espanyol, de manera directa o indirecta, debe aumentar sus ingresos a corto plazo gracias a las migajas que deja el astro chino. Migajas que para el Espanyol son pepitas de oro.
De lo contrario, no tendría sentido más allá del exotismo y de poner el nombre del Espanyol en medio mundo. Una moda pasajera que finalizará cuando se normalice su fichaje. Es por eso que ese crecimiento deportivo que tanto prometió Chen a su llegada, cuando habló de Champions (luego reconoció que fue un error), debe venir de la mano de lo que genere Wu Lei. Si el club aumenta sus ingresos pero eso no repercute en el césped, no tendría sentido que te sigan muchos chinos (pongamos 40) si vas a seguir siendo un club histórico venido a menos, con 24.000 socios y navengando sin rumbo por la tabla. Si hay dinero, al campo.