La rabia es la gasolina para LaLiga

Diego Costa pasó el martes una de las peores noches de su vida. Al lado de sus familiares y unos pocos amigos, vio en su casa la eliminación del Atleti con un sentimiento de tremenda frustración por no poder estar en el campo ayudando a sus compañeros a intentar una mejor fortuna. Una eliminación que le duele en especial porque la decisión de operarse y sacrificar dos tercios de la temporada fue exactamente para llegar a partidos como este a tope. Una rabia que él espera utilizar como gasolina para asaltar lo que queda de LaLiga.

El sentimiento es de que estos partidos son una cuestión de honor. No tienen margen de error. Las próximas tres jornadas serán encaradas como tres finales de campeonato, con el objetivo de llegar al Camp Nou con el cuchillo entre los dientes. Una victoria ahí ante el Barça volvería a poner a LaLiga a su alcance. Una redención digna de quienes nunca dejan de creer.