Al Valladolid de Sergio le vencen las áreas
En Pucela comienza el trance liguero de 12 jornadas del Madrid y posiblemente se cierre el círculo para Solari. El encuentro de la primera vuelta supuso el debut en la competición del técnico argentino. Sólo un golpe de suerte rescató a su equipo de un tropiezo ante un Valladolid de altura. El conjunto de Sergio González se sintió superior y acumuló méritos, pero adoleció de pegada. Fue el testimonio perfecto de lo que iba a ser y está siendo la temporada de cada uno. La indisposición goleadora, con 20 tantos en toda LaLiga y sólo tres en los seis últimos partidos, ha marchitado a un equipo trabajado y competitivo, aunque en ocasiones corto de juego. También la poca contundencia en su propia área le ha desgastado. Sin embargo, el Valladolid mantiene la fidelidad a su idea pese a la inquietante situación que atraviesa.
Todo apunta a que Sergio volverá al 4-4-2 en vez del 5-3-2 que empleó ante el Espanyol y que antes dispuso en el Camp Nou. El plan no varía en función de un sistema u otro. El Valladolid encuadra sus acciones ofensivas a través de los costados (30 de media tanto por la derecha como por la izquierda). Traslada el balón a esos lugares donde agrupa a lateral y extremo en busca de ventajas en el momento que haya una basculación lenta o repliegue insolvente del rival, achaques que padece este Madrid. Antoñito y Nacho destacan más por sus capacidades arriba que por ser una garantía atrás. Llegan y centran con frecuencia (seis envíos por encuentro). La lesión de Toni Villa le ha quitado inventiva al Valladolid, pero Óscar Plano y Hervías contribuyen con una dosis mayor de verticalidad. En zona de remate están tres futbolistas normalmente, los dos delanteros y el extremo del otro lado, y desde segunda línea se dejan ver los centrocampistas con Alcaraz y su excelente golpeo al frente. El Valladolid rodea la portería rival, pero no termina de arrancar oportunidades claras (tres por partido). El fichaje de Sergi Guardiola ha mejorado la producción blanquivioleta tanto dentro como fuera del área. Es hábil en los desplazamientos directos, interpreta los movimientos hacia las bandas y carga el remate con sentido. Las dificultades que estaba teniendo Ünal como nueve referencia se han mitigado. Sergio podría alinear a ambos contra el Madrid para intentar acabar lo mucho que genera y desafiar a la dupla Varane-Nacho, muy desafortunada en el desastre frente al Ajax.
Está claro que la delicada coyuntura del Valladolid también está relacionada con sus dudas defensivas. Aunque de los equipos de abajo es el menos goleado (34 tantos en contra), ha visto descontar puntos de su clasificación por errores individuales muy llamativos, distanciamiento entre filas, lecturas defectuosas del fuera de juego e inseguridad en el balón parado. A la espalda de los pivotes surgen espacios que no gestiona. Benzema y Asensio procurarán aparecer por detrás de Alcaraz y Anuar. Sergio ha querido enmendarlo retrasando la posición de su equipo, juntándolo cerca de Masip, pero no ha logrado un efecto positivo. A la zaga le cuesta sostener la línea. Calero y Kiko Olivas sufren al girar para poner coto a los desmarques rivales y Antoñito y Nacho pagan su frescura ofensiva. Más el lateral izquierdo que el derecho. La ceguera realizadora del Madrid podría salir en su auxilio.
Línea mal estructurada
La defensa tiene problemas para soportar los balones al espacio. Se inclina por intentar tirar el fuera de juego. Demasiado riesgo. Olivas quiso hacerlo ante Boateng en el Camp Nou sin cotejar el resto de la formación en esta acción. Casi acabó gol.