Morata devuelve la ilusión
Morata ha devuelto la ilusión y la alegría al Atlético. El cholismo no tenía una clara referencia ofensiva y basaba cada partido en las genialidades de Griezmann en el área rival y las de Oblak en la propia. Ahora, ya tiene un delantero de los que le gustan a Simeone. Una salida de balón que permita a Morata correr a la contra y que sus compañeros lleguen desde el centro del campo como, en especial, Koke hizo ante la Real Sociedad. Encima sus compañeros se sienten desahogados y, hasta en muchas ocasiones, felices de no tener que utilizar el tiquitaca en el centro del campo.
Morata va a tener su reválida en Turín. Conoce mejor que nadie cómo se las gasta su exequipo en casa y, desde luego, sabiendo que con Cristiano a la cabeza van a salir a morder desde el primer minuto y que él tiene que convertirse en la esperanza colchonera de conseguir el tanto que les permita jugar con tranquilidad al contraataque. Jugar en función de mantener la ventaja del Metropolitano sería un suicidio y ya se están mentalizando en el vestuario y, en especial, porque el Cholo no quiere miedos ni pasos atrás.
Ante la Real salió el que va a ser el equipo titular a la espera de lo que pase con Filipe y, encima, Morata se está encontrando con la mejor versión de Lemar. En el Atlético están mentalizados de que, si consiguen pasar a cuartos, la final de la Champions en su casa la tienen al alcance de la mano y es una inyección de moral que no quieren que se escape.