Agarrado otra vez al salvavidas de la Champions, el Madrid no puede reincidir en el dudoso desempeño del partido de ida contra el Ajax si no quiere aproximarse a un final de temporada privado de ilusiones. En Ámsterdam comenzó la caída libre de los de Solari tras un tiempo de una progresión sostenida. Hizo tantas cosas mal que fue del todo extraño el hecho de que saliera indemne y alcanzara una ventaja injusta dados los méritos de uno y otro. El Ajax protagonizó 26 ataques, ocho jugadas de gol y cinco disparos más. A excepción de Van de Beek y De Jong, todos los futbolistas ajacied remataron. La superioridad estadística del Ajax no se reflejó en el resultado por la bisoñez en la definición y los apuros defensivos que siempre le penalizan. Sin embargo, angustió al Madrid con un fútbol agresivo, rápido y técnico representado en varias situaciones de partido que los de Solari no se pueden permitir en el Bernabéu.

La energía en la presión del Ajax arrinconó al Madrid. Con un bloque junto, capitaneado por De Jong (siete recuperaciones en terreno rival), estrechó los pasillos y dificultó su salida. El Madrid perdió 36 balones en su campo. El Ajax logró que Modric y Kroos actuaran casi siempre de espaldas y no pudieran girar. De Jong, Van de Beek y Schöne empujaron el encuentro hacia el área de Courtois y ayudaron a componer las acciones de contraataque (23, entre ellas el gol de Ziyech tras una pérdida de Lucas), aunque el Ajax no estuvo fino en los últimos pases. Le costó al Madrid leer cómo esquivar su intimidación. Solari halló la solución en el segundo tiempo situando a Modric por delante de Kroos y Casemiro para ganar una altura más por dentro. Los desmarques de Vinicius por detrás de Mazraoui fueron la otra escapatoria. No debería olvidar esta secuencia para hacer frente a la intensidad de los de Ten Hag.

Tampoco el Madrid logró contrarrestar las superioridades que el juego ágil del Ajax generó a través de la movilidad de su tridente ofensivo y las apariciones de jugadores desde segunda línea. Tadic como falso nueve resulta elemental en este sistema. El serbio lleva la confusión a los centrales con las caídas a la banda izquierda y los apoyos en corto. Nunca fue una referencia fija, más asistente que finalizador (12 pases decisivos). Tadic también doblegó en todo el duelo a Nacho, hoy otra vez titular y cuyo rendimiento contra el Levante tampoco despejó las dudas. Esta vez no tendrá el factor corrector de Ramos. La baja del de Camas se supone igual de trascendental en la defensa del balón parado, registro que el equipo de Ten Hag maneja. De Ligt es su principal recurso en este capítulo.

La productividad interior de Ziyech reforzó la circulación del Ajax. De Jong o Schöne siempre tenían receptores por delante. Al Ajax, equipo que asume con descaro la iniciativa, le interesa juntar varios futbolistas en torno al balón para asegurar la elaboración. En el sector izquierdo, con Tagliafico, De Jong, Neres y la suma de Tadic, se siente más cómodo y establece la mayoría de sus jugadas ofensivas (41 ante el Madrid). Este enfoque debería restringir las opciones de titularidad de Bale. No parece un partido para que Solari vuelve a entregarse al galés si ofrece su inequívoco rendimiento reciente.

Sin ayuda de la medular

Tadic gana línea de fondo tras un desmarque hacia el costado izquierdo. El Ajax agrupa a Ziyech, Neres y van de Beek en zona de remate final con ventaja. Ninguno de los centrocampistas del Madrid acuden a la cobertura. Desequilibrio a rectificar.