Se nos fue Jordi Puyaltó, la memoria del Espanyol
Ni se imaginan cuántos reportajes históricos sobre el Espanyol en AS fueron posibles solo gracias a él. Y, por lo que respecta a quien les escribe (y al querido compañero y amigo Quique Iglesias), tampoco el libro ‘Glòria als Herois’ se hubiera podido publicar jamás sin su aportación. Porque Jordi Puyaltó era la memoria del Espanyol, la persona que más sabía sobre el club al que amaba. Y escribimos en pasado todavía sin acabar de creer que se ha ido, a los 65 años.
“Tienes el corazón muy grande”, le decíamos hace apenas un mes, cuando gracias a las fotografías que sacó de su buhardilla de Tiana (el mayor y más discreto museo del club, donde fue acumulando miles de tesoros) pudimos dedicar una página completa al gol de Pitus Prat, el primero en la historia de LaLiga. “El corazón lo tengo grande, sí, pero literalmente”, replicaba entre quejoso y divertido. Siempre lamentaba que tanta práctica deportiva (fue jugador del Espanyol de baloncesto) había actuado en contra de sus cardiopatías. Por el Espanyol también había fallecido su abuelo, tras agarrar una pulmonía en la Final del Agua de 1929.
Durante su etapa como consejero de la entidad logró honrar la memoria de Ricardo Saprissa restituyéndolo, contra viento y marea, como presidente de honor. Pero su hito más preciado era la bondad, no tener nunca un “no” para nadie. Y, sin embargo, nos ha dejado sin el encuentro que nos propusimos semanas atrás para elaborar un reportaje: “Lo hablo con Alberto (Martínez) y ponemos día y hora”. La primera vez que Jordi nos falla. Descansa en paz, qué fortuna fue conocerte.