La confianza se gana con compromiso
Ni una palabra. Cero. Desde que Vinicius llegó a Valdebebas no hubo siquiera una queja o filtración negativa sobre mal comportamiento, actitud, compromiso o madurez. Todo lo contrario. Cada persona con que hablas de Vinicius te añade un detalle nuevo al mismo discurso que se repite constantemente a lo largo de los últimos siete meses. Que el muchacho no para de sorprender positivamente a todos en el club blanco. Se ha ganado la confianza del entrenador y de sus compañeros con trabajo, simpatía y humildad.
Desde antes de cerrar su fichaje por el Real Madrid, me decían en Río que “el muchacho está muy bien respaldado”. Por su familia y su entorno profesional. Gente sencilla y consciente de que la confianza se gana con compromiso. Que Vinicius tiene un camino muy largo por delante y que la mejor forma de reforzar una relación de confianza es con profesionalismo. Por eso quiso jugar en el Castilla. Para demostrar compromiso. Para ganar su espacio a su ritmo y por méritos propios. Siempre con una mentalidad positiva. Se ha ganado el cariño en el Madrid y ahora sólo espera la soñada llamada de la selección brasileña...