El Barça vuelve a tener corazón de campeón

“Quiero que la gente sepa qué significa jugar contra el Barça”, dijo Nacho Rodríguez, manager deportivo y ex base de corazón malagueño que dejó huella en el Palau cuando fue presentado en el cargo hace ya un par de años. Al Barça le ha costado muchísimo. Tuvo que deshacerse de Bartzokas, pinchó con la elección de Sito Alonso y ha vivido días duros para despedir a Navarro. Decirle a alguien que es el momento de marcharse nunca es fácil. A uno de los que le tocó a hacerlo es a Svetislav Pesic, ese serbio de 69 años que estaba esquiando en los Alpes austriacos cuando Bartomeu se acordó de él.

Hay química entre Pesic y el Barça. Aquella imagen del serbio besando a Navarro cuando el Barça ganó su primera y ansiada Euroliga en el Sant Jordi en 2003 significó algo. Bartomeu intuyó que Pesic podía rescatar al Barça de una situación desesperada. Lo ha hecho. Lo del año pasado en Canarias fue una casualidad. Lo del Wizink fue fruto de una buena construcción de plantilla. El Barça había jugado dos buenos partidos ante Valencia y Tenerife. Hay quien pensó que después de haber perdido 92-65 en la Euroliga, el Barça se abandonaría cuando se hundió en el tercer cuarto y perdía de 16. Fue entonces cuando el Barça demostró que ha recuperado el corazón de un equipo campeón. Se agarró el partido y hasta se repuso a la canasta sobre la bocina de Llull que forzó la prórroga. Los últimos segundos fueron de locura. El Barça ganando en Madrid… Ya saben lo que significa: Pesic renovará en breve con el Barça.