NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ni de Machín ni de Eusebio: la deriva del Girona

La crisis. Se duele el Girona antes de presentarse en el Santiago Bernabéu. La racha entre Liga y Copa del Rey de 14 partidos consecutivos sin ganar le aboca a sentir muy cerca el peligro de descenso y coloca a Eusebio en la diana. Del inicio esperanzador del técnico vallisoletano queda muy poco. Demostró inteligencia al no romper con el pasado glorioso de Machín, respetando su legado y sistema, pero el desarrollo de la temporada ha enfangado su pretensión. Este equipo no se parece al Girona de Machín y tampoco se reconoce en su forma de jugar el estilo que dio Eusebio a Celta o Real Sociedad en aventuras anteriores. Comenzando desde atrás, la defensa de cinco jugadores le trae más problemas que soluciones (14 remates recibidos de media). Cuando el rival se establece en campo rojiblanco, el Girona se hunde demasiado y permite la circulación de balón. Los carrileros se apilan junto a los centrales y los centrocampistas se ven superados. Surgen dudas sobre quién debe salir a obstaculizar los disparos de media o larga distancia. Le sucedió en el 0-1 de Ávila en la visita del Huesca. Aleix García llegó tarde y ninguno de los centrales mordió al argentino en su acción de disparo. Ante el Madrid tendrá que sobreponerse a la ausencia de Bernardo, su zaguero con más condiciones para leer jugadas de interceptación (diez recuperaciones).

Las alas. Los desórdenes también aparecen por las bandas. Pedro Porro y Valery se ven comprometidos en situaciones de dos contra uno si los pivotes no acuden a tiempo a su ayuda. Vinicius aireó esta debilidad en la eliminatoria de Copa. Atraía a su marcador y soltaba el balón en el momento idóneo. El Girona flaquea por los huecos que aparecen entre los carrileros y los centrales. Se difuminan las vigilancias, los delanteros contrarios caen a esos espacios y pueden abastecer las llegadas de futbolistas de segunda línea.

Otro campo. El gol también ha abandonado al Girona en los tres últimos encuentros. Es el equipo de LaLiga que menos remates realiza por partido con casi nueve. La importancia de Stuani, con 12 tantos en la competición, revela una dependencia en la definición. En todos los aspectos, pero sobre todo en uno. Sólo el delantero uruguayo parece capaz de acabar los centros laterales que tanto representa al Girona. Se estira más por la banda derecha (28 acciones) con un Pedro Porro que se ha estabilizado como un futbolista con un notable recorrido ofensivo. En el otro perfil puede echar de menos al lesionado Borja García, jugador capital en el conjunto rojiblanco. Su agudeza aclara los ataques y multiplica las ocasiones del Girona (tres pases de finalización por partido). Portu comparece como el otro jugador decisivo de los de Eusebio, aunque no destaca tanto como lo hacía la temporada pasada. Se lanzará al espacio liberado entre Ramos y el lateral izquierdo (Reguilón o Marcelo) y será la vía de escape para las jugadas de contraataque de un equipo con vocación agresiva (69 recuperaciones por partido). El Girona intentará sorprender al Madrid rememorando lo que hace tan poco le caracterizó en la categoría. Solari ha encontrado, con menor o mayor brillantez, el camino al triunfo. A Eusebio ya no le queda mucho tiempo.