La explosión del chaval Vinicius en el once titular del Real Madrid ha tenido una tremenda onda expansiva y se ha llevado por delante a Gareth Bale. El galés, que se reclama como fijo en el once de Solari, ha visto como un chico de dieciocho años ponía en evidencia todas sus carencias, todo lo que nunca ha mostrado: regate en estático, cambio de ritmo en espacios reducidos, facilidad para asociarse con sus compañeros, conducción con balón controlado, fantasía en los desbordes… Para ser justos, habría que decir que hacía mucho tiempo que no se veía un jugador así en el Real Madrid. El caso es que Gareth no resiste la comparación con ‘Vini’. Pero eso no es todo, lo peor para Bale es que también le ha ganado el puesto un currante, Lucas Vázquez, que con su solidaridad y compromiso se ha mostrado como un futbolista súper necesario para el equipo.

La ausencia de Lucas Vázquez en el once titular contra el Ajax en Ámsterdam fue muy negativa, rebajó y desequilibró el centro del campo hasta que Solari dijo basta y decidió sacarlo por Bale en la segunda parte. La cara del galés transmite su incomodidad porque se ve sin sitio en el equipo, aunque tiene uno muy bueno en el banquillo. Con sus cualidades, velocidad con espacios al contragolpe y disparo, es perfecto para jugar la última media hora de los partidos, cuando los rivales pueden estar más abiertos o cansados y Bale lo puede aprovechar. Ese es el momento para poner en el campo al expreso.