Solari sacrifica el estilo

La secuencia del Villamarín retrató definitivamente lo quiere Solari de este Madrid. En la búsqueda de la disciplina táctica y rigor arrincona la creatividad y el control ofensivo. El Madrid sólo se encontró a la carrera lo que duró Benzema en el terreno de juego, bien escoltado por Vinicius también en el carril central. Los movimientos sincronizados de ambos validaron el 3-5-2 del entrenador argentino, quizá puesto en uso por ser un sistema similar al que utiliza el Betis y no empleó o por lo que viene la próxima jornada (el Sevilla de Machín). El conjunto blanco se sintió cómodo en el robo y la transición, pero nunca propuso.

 

La lesión de Benzema dolió al Madrid, sin salida alguna y encerrado por el Betis. Canales y Lo Celso dibujaron por dentro ante el repliegue intensivo del conjunto blanco. Como ante el Villarreal Solari confundió la superpoblación defensiva en campo propio con la organización. La cuota de posesión (26,3%) no corresponde con un Madrid por más que escapara vivo a raíz del golpe decisivo de Ceballos. Solari sacrificó el estilo, pero la victoria no derivó de esta apuesta.

 

Al espacio

Los desmarques de Benzema y Vinicius a la espalda de los laterales del Betis activaron las contras. El apoyo del galo fue clave en el gol de Modric.