La pieza que le falta en la pared

No lleva ni un año en Primera División. Muchos en el fútbol, eso sí. Y en estos escasos 10 meses a Paco López ya le ha dado tiempo de ganar al Barcelona (dos veces, con la de la Copa del pasado jueves) y al Real Madrid. Los dos grandes de España ya le han sufrido. Y le falta el tercero, el Atlético. La pasada campaña cayó en el Wanda en uno de los dos únicos encuentros que perdió en su espectacular remontada hacia la salvación. Y hoy tendrá una nueva oportunidad de colgar en la pared la pieza que le falta.

Van con todo. O casi. Sólo falta Postigo en el que podría ser el once de gala. Aunque habrá que ver si no hay alguna sorpresa. No parece. Paco es fiel a lo suyo. Y ya ha demostrado que no le importa ni el escenario ni el rival. Asaltó el Bernabéu sin medio centro defensivo. Todo jugones. Y lo volverá a hacer porque es lo que sabe hacer. En el 3–5–2 parece haber encontrado el dibujo fetiche. Y más con los jugadores que tiene en la actualidad. Da lustro a la magia de Bardhi, Rochina y Campaña. Y se pone a sacar delanteros como si no hubiera mañana. Y le da igual también el resultado. Su única obsesión es buscar la portería rival. Siempre para adelante. Como diría aquel: para atrás, ni para coger impulso. Pues eso, pero en fútbol.