Si juegas al tenis, ¡cuidado con las lesiones de cadera!
Lee atentamente esta publicación y mantén a raya algunos problemas de cadera como los que están provocando el final de la carrera deportiva de Andy Murray.
No es la primera vez que abordamos el tema de las lesiones en La Magia del Tenis. Como siempre decimos, el tenis es un deporte muy dinámico que exige un alto desgaste físico y, por ese motivo, es muy importante que lo practiquemos minimizando los riesgos de lesión.
Los que, además de jugar al tenis, seguimos el circuito profesional, hemos recibido una triste noticia esta semana: el británico Andy Murray, exnúmero uno del mundo, tres veces campeón de Grand Slam y único tenista en revalidar oro olímpico, anunciaba en vísperas del Open de Australia que, probablemente, su carrera finalizará este año en el torneo de Wimbledon.
El motivo de la prematura retirada de Murray es una lesión de cadera de la que no se ha podido recuperar por completo. Por ese motivo, es una buena oportunidad para hablar de los aspectos más importantes de este tipo de dolencias, con el objetivo de prevenir o reducir al máximo las molestias que pueda ocasionar.
La cadera en el tenis
Toda actividad que requiera doblar y flexionar considerablemente la cadera, lógicamente implica un mayor riesgo de desarrollar lesiones en esta zona. Por ello, incluso algunos jugadores jóvenes pueden presentar lesiones de este tipo si juegan con mucha frecuencia e intensidad.
Rango de movimiento
El tenis es un deporte en el que el jugador está en continuo movimiento. Si bien esto nos ayuda a tener una buena salud cardiovascular y a mantener el sobrepeso a raya, también puede ocasionarnos dolor en nuestros músculos y articulaciones.
En este deporte, la cadera gira en cada golpe que ejecutamos; si se produce una sobrecarga o estrés en sus articulaciones, el riesgo de lesión aumenta considerablemente. El problema es que si no giramos bien la cintura cuando golpeamos la pelota, la lesión puede aparecer en el hombro y en el codo.
Síntomas
Las lesiones de cadera en tenis no sólo consisten en un dolor intenso, sino también en la aparición de una rigidez que nos impedirá realizar movimientos necesarios para la práctica del tenis.
La tendinitis y la rotura de cadera son lesiones producidas por un excesivo uso de los músculos de la cadera.
Prevención
- Debemos mantener los músculos de la cadera bien fortalecidos. Para ello, es conveniente que adoptemos una rutina de ejercicios que aúnen fuerza, resistencia y coordinación.
- Es recomendable jugar sobre diferentes superficies. De esta forma, los músculos y articulaciones de piernas y cadera trabajarán de una manera más completa y evitaremos posibles desequilibrios musculares que pueden desarrollarse al jugar sólo en un tipo de pista.
- No hay que olvidarse de fortalecer el core (oblicuos, recto abdominal, suelo pélvico, diafragma, músculo multífido y músculo transversoabdominal). El core incluye numerosos músculos que intervienen de manera notable en la mecánica del golpeo. Si logramos tenerlo bien entrenado, evitaremos sobrecargar la zona de la cadera y, por consiguiente, desarrollar lesiones.
- Es conveniente que no ignoremos las señales que nos pueda mandar nuestro cuerpo. Si sentimos dolores que perseveran o se agudizan con la práctica de tenis, debemos acudir a un especialista que nos evalúe de manera adecuada. En muchas ocasiones, se hace necesario el cese de la actividad durante un determinado período de tiempo para lograr una recuperación completa y evitar que esas molestias reaparezcan.