El femenino del Barça se hace mayor, pero pierde la inocencia
Gran apuesta. La apuesta del FC Barcelona por el fútbol femenino es clara, inequívoca, rentable y digna de elogio. Desde 2015, el equipo femenino no sólo es profesional sino que además es la única sección profesional que se autofinancia, hecho que ha permitido al club blaugrana incorporar al equipo jugadoras como Lieke Maertens (Rosengard), Kheira Hamraoui (Lyon) o Toni Duggan (Manchester City). El salto cualitativo es tal que ha llegado una crisis de crecimiento que comporta la pérdida de la inocencia. A las mujeres se les ha pasado a exigir tanto como a los hombres y fruto de esa exigencia pasó lo que nunca había sucedido: se destituyó al técnico Fran Sánchez por considerar que los resultados no estaban a la altura de la inversión.
Encima, negocio. El presupuesto del Barcelona femenino es de 3,5 millones de euros que por sí solos cubre Stanley, la multinacional americana de herramientas de bricolaje, famosa por el Black&Decker. Mientras que secciones con más tradición y mucho más laureadas como el baloncesto, el balonmano o el hockey patines pierden dinero, el fútbol femenino genera beneficios.
Exigencia máxima. Pero después de ganar cuatro Ligas consecutivas y dos Copas de la Reina, así como llegar a las semifinales de la Champions hace dos años, parece que el rendimiento del equipo se ha estancado. El Atlético de Madrid ha ganado las dos últimas Ligas Iberdrola y actualmente lidera la tabla con tres puntos de ventaja sobre las blaugrana, que este curso han cedido tres empates ante Levante, Valencia y Espanyol, equipos con menos presupuesto.
Fichajes y cantera. "No nos podemos permitir otro año sin ganar Liga y Copa", dijo el vicepresidente deportivo Jordi Mestre en la presentación del nuevo técnico Lluís Cortés, hasta ahora asistente de Sánchez, que debutará el sábado en el campo del Levante, tercer clasificado a tres puntos de las culés, que si no ganan prácticamente habrán dicho adiós al título. La exigencia de la profesionalidad ha llegado al femenino tal y como explicó el manager de la sección Markel Zubizarreta, hijo del que fue portero y máximo ejecutivo del fútbol blaugrana. La apuesta del Barça es loable y junto a los fichajes extranjeros La Masia empieza a producir jugadoras como prueba el caso de Aitana Bonmatí, Claudia Pina o Candela Andújar. Ellas ya saben desde ya que al Barça se viene a ganar. También en el femenino.