Medio siglo y una semilla
México 68. Mi admirado amigo y periodista Luis Fermoso nos ofrece estos días una joya en forma de documental. Se cumplen 50 años de los Juegos Olímpicos de México 68. Aquellos del Black Power, del fenómeno Fosbury o de los 8,90 de Beamon en salto de longitud. España envió una delegación de 124 deportistas, sólo dos fueron mujeres. Dos, sí. Mari Paz Corominas y Pilar Von Carsten, ambas nadadoras de 16 y 21 años. Lucharon contra todo para poder estar allí. La más joven se convirtió, incluso, en la primera finalista olímpica española de siempre. Ellas son la raíz de lo que es hoy el deporte femenino de este país, que tomó impulso en Barcelona 92 y explotó definitivamente en Londres 2012. Es muy justo recordarlas.
2018 ha vuelto a ser de ellas. No hay duda. Echando un vistazo a lo que ha dado de sí el año que dejaremos atrás, uno se da cuenta de lo buenas que son. De la tremenda calidad de nuestras deportistas y de cómo se han abierto camino. Contaremos una vez más que Carolina Marín volvió a ser la mejor del mundo en un deporte que hasta hace nada nos sonaba lejanísimo. Será el año de Ana Carrasco, la mujer que fue la mejor entre los hombres dentro de un circuito, frenando más tarde que los demás, abriendo gas antes que ellos. También de Laia Sanz, una depredadora de títulos que volverá a probar suerte en el Dakar, igual que Gisela Pulido, una clásica del Oro. Los libros recogerán que Lydia Valentín siguió siendo la más fuerte mientras espera la medalla de oro que la trampa le arrebató. Será el año de Sandra Sánchez, la karateka que puso en pie a miles de personas en el Mundial de Madrid. El bronce en el Mundobasket o el quinto oro consecutivo en el Mundial de hockey sobre patines... La lista es, por fortuna, inagotable.
El futuro les corresponde. De los goles de Claudia Pina y las paradas de Cata, jovencísimas pilares de la España campeona del mundo de fútbol Sub-17, llegará la mejor generación del fútbol femenino, que ya dará que hablar en la Copa del Mundo de Francia. Que nadie dude de que las Guerreras de balonmano, en pleno proceso de reconstrucción, volverán al podio. Los especialistas en atletismo hablan de una excelente generación que ya abrió María Pérez, campeona de Europa de los 20 km marcha y que tiene en María Vicente y Ana Peleteiro a dos enormes bazas de medalla en cualquier gran campeonato. Además, me gustaría recordar a Celia Barquín, brillante golfista, asesinada mientras practicaba su pasión. Casi todo, en realidad, comenzó con Mari Paz y Pilar hace medio siglo. Como dice Luis, deberían ser estudiadas en el instituto. Feliz de colaborar en un diario que decidió que la gala anual les correspondía. Feliz año a todas y a todos.