#Movistar reparte galones con la tranquilidad del futuro resuelto
El pasado domingo anunció la continuidad del patrocinador hasta 2021 y el martes presentó sus plantillas masculina y femenina para 2019.
Movistar presentó el pasado martes en su sede de Madrid sus plantillas masculina y femenina para la temporada ciclista 2019, con el futuro aclarado como mínimo hasta 2021. Un desahogo anhelado, que se produjo en una fecha atípica para tratarse de una noticia empresarial, el mediodía del domingo, aunque no para una noticia de ciclismo, cuyas carreras se disputan en esos horarios. Telefónica y Movistar Team comunicaron al alimón la prolongación del contrato para dos años más. El alivio apunta en dos direcciones. Por un lado, porque la compañía de telecomunicaciones ya había avisado a primeros de 2018 de la revisión de sus numerosos patrocinios deportivos. Y por otro, porque el principal anunciante del pelotón, el todopoderoso Sky, había hecho público esa misma semana su cierre al término de 2019.
Telefónica es un histórico mecenas deportivo desde Barcelona 1992, y ahí continúa un cuarto de siglo después. Es la tercera empresa que más invierte en deporte en España, tras Santander y Coca-Cola. En su cambio de estrategia ha retirado el soporte al motociclismo, y en el fútbol a la Selección, al Real Madrid y al Barcelona. De momento mantiene otros pilares como Rafa Nadal, el fútbol sala, baloncesto, los eSports... y el ciclismo. El único equipo español del WorldTour seguirá vinculado a una multinacional de primera magnitud, lo cual es de agradecer. Y más en una semana en la que el anuncio del Sky convulsionó al pelotón mundial. El patrocinio británico ha durado diez años, el doble de la media de permanencia en el ciclismo. Movistar se asegura así superar ese decenio de alianza. Hay que aplaudirlo.
Dos grandes por líder
El ciclismo se nos ha colado en la agenda de diciembre con las presentaciones consecutivas del Movistar, el martes en Madrid, y de la Vuelta a España 2019, el miércoles en Alicante. Dos actos que vinieron precedidos por noticias de patrocinios, la retirada del Sky y la continuidad del propio Movistar, y por la construcción del recorrido de la Vuelta, a partir de las filtraciones usualmente de políticos, que anticiparon las grandes etapas de Andorra, Asturias y Gredos. La actualidad nos ha despertado las ganas de ciclismo, aunque la temporada no arrancará, y tímidamente, hasta mediados de enero con el Down Under. El anuncio de Telefónica de la renovación del equipo hasta 2021, el pasado domingo, ha servido para acumular dos impactos publicitarios en tres días para la compañía de telecomunicaciones y, de paso, para que en esa jornada sólo se hablara de la estrategia deportiva.
El mensaje más esperado era el reparto de galones en las grandes entre ese tridente que seguirá formado por Nairo Quintana, Alejandro Valverde y Mikel Landa. La experiencia del año pasado, con los tres en el Tour y ninguno en el Giro, no fue satisfactoria para nadie. El mejor puesto en una gran ronda ni siquiera lo logró uno de ellos: Richard Carapaz, cuarto en Italia. Una vacilante andadura que se enmendó al final de la campaña con el maillot arcoíris del incombustible Valverde. La distribución de responsabilidades ha sido resuelta con más coherencia para 2019, con dos líderes en cada carrera: Giro (Landa-Valverde), Tour (Nairo-Landa) y Vuelta (Nairo-Valverde). A eso hay que añadir las aportaciones de dos jóvenes, Carapaz y Marc Soler, a los que se debería seguir soltando el cordel. La cosa pinta mejor.