Arnau Baqué

Un problema muy serio

Se habla mucho de que el Espanyol atraviesa una crisis deportiva tras después de encadenar cinco derrotas, pero la crisis más real que vive nuestra amada entidad es social e institucional. Hemos jugados los dos últimos partidos en casa (especialmente el del Betis) prácticamente en un ambiente visitante, como si Cornellà-El Prat fuese un estadio ajeno. Un club que se ha quedado con escasos veinte mil socios con derecho a asiento y con un significativo porcentaje que ha desertado abiertamente de acudir al feudo perico. Vivimos en un estado de enfrentamiento que no ayuda nada. Algunos siguen empecinados en su particular guerra de banderas que en nada ayuda al club. Somos un club apolítico Señores. Una entidad deportiva plural, abierta y acogedora que no necesita que nadie la instrumentalice.

Conciencémonos de que tenemos un gran problema que necesita de urgentes soluciones. Reformulemos propuestas y olvidémonos de guerras internas, algo por lo que siempre nos hemos caracterizado. Ya son muchos los enemigos que tenemos como para meternos en guerras cainitas. Cinco derrotas no pueden destrozar una entidad de esta manera y abrir unas heridas tan profundas, que rebrotan siempre en momentos de bajada deportiva. Ya se sabe que a perro flaco todo son pulgas. Afrontemos los problemas y confiemos en que el devenir del equipo mejore.