Por qué Bale es mejor en la izquierda

La manifestación del mejor Bale finiquitó el desaliento ofensivo inicial de un Madrid sin chispa, sólo movilizado por los apoyos inteligentes de Benzema, y derrumbó al Kashima. Otra vez por la izquierda, como ante el Roma, Valencia y Huesca, como parece imponer Solari. Este cambio de perspectiva emplaza a Bale a su lugar natural e incrementa su efectividad en casi todos los aspectos del juego. Ante el Kashima el Madrid se tendió por ese lado (50% de jugadas de ataque) y el galés picó en el área. En el duelo con Nishi no tuvo piedad. La principal flaqueza del campeón asiático aparecía a la espalda de los laterales y Bale tramitó el pleito con autoridad. Su entendimiento con Marcelo resultó sencillo (28 pases intercambiados).

La ubicación de Bale en la izquierda también conlleva algunas dudas que deben despejarse. Por un lado, la presencia de un delantero alérgico muchas veces al área como es Benzema merma la capacidad del galés para sacar envíos laterales. Durante el primer tiempo buscó tres centros sin que ningún jugador blanco tuviera opción clara de remate. Fue por omisión de estos y no por falta de tino en el golpeo. A Lucas le cuesta atacar zonas de finalización desde el otro perfil y Kroos y Modric han de acentuar sus llegadas a esos territorios. Los centros de Bale necesitan de esas variantes para que alcancen sentido. Asimismo, el galés no puede fijarse tanto en el margen del campo como hizo de inicio ante el conjunto japonés. Si irrumpe en el área, agiganta su amenaza. La ocupación de espacios más interiores por parte de Marcelo favorece sus diagonales. Si pule estos dos condicionantes se verá la versión más plena de Bale en el Madrid. Solari le ve en la izquierda y, posiblemente, no hay posición que le vaya tan bien como esa.

Hacia el área

Transición del Madrid iniciada por Kroos y agitada por Modric. Bale lanza un desmarque profundo hacia portería y genera una situación de peligro tras un sombrero, pero no pudo acabar con su pierna buena y erró en la definición.