Sandra los ha desarmado

Un kata (en japonés ‘forma’) es una sucesión de técnicas y movimientos contra uno o varios adversarios. Incluso armados. Sandra Sánchez se ha pasado la vida, entre kata y kata, ‘desarmando’ prejuicios. Desarmó a quienes cuestionaban su edad (lleva 38 medallas consecutivas superada la treintena, la última el domingo en Shanghái) y desarma a quienes no ven el sacrificio de las deportistas. Cuando se unió a Jesús del Moral, su entrenador y guía hacia la élite, recibió su primera rutina de entrenamientos: empezaba el 1 de enero... Así es la disciplina de la mejor del mundo.

Las judokas y taekwondistas abrieron la senda olímpica (María Naranjo, Coral Bistuer, Elena Navaz, Josefina López, Miriam Blasco, Almudena Muñoz, Eli Delgado, Amparo Dols, Elena Benítez, Isabel Fernández y Brigitte Yagüe) y el karate es un gigante dormido en España que despertará al sueño de los Juegos en 2020. El karate cerró el año pasado con 22.114 licencias femeninas, sólo 1.301 menos que el tenis, por ejemplo. Desde niño aprendí a valorar, aún más si cabe, a las mujeres, porque las vi ejecutar katas mejor que yo. Y porque, en kumite, entrené cara a cara contra mujeres sin miedo. Fuertes y constantes, como Sandra Sánchez. Así es la comunidad del tatami. Enhorabuena, campeona.