El acierto del Atlético de Madrid
Los dirigentes de los clubes de fútbol suelen pasar a la historia por detalles muy diferentes. Miguel Ángel Gil Marín tendrá el orgullo de ser reconocido como el que se atrevió a abrir las puertas del Atlético de Madrid al fútbol femenino, siendo su padre, Jesús Gil, el presidente. Hace 17 años escuchó y aceptó la idea revolucionaria de Lola Romero y María Vargas, acostumbradas a sortear obstáculos en su lucha por el motor de sus vidas: el fútbol femenino. Un presidente que no creía en el fútbol de mujeres, de los que cada vez quedan menos, acababa de anunciarles que iba a eliminar los equipos femeninos de su club, el Coslada. Una carambola del destino, a veces caprichoso y misterioso, llevó la idea de Lola y María, ésta atlética hasta la médula, hasta el despacho de Gil Marín.
No corrían buenos tiempos. Era 2001, el ‘añito en el infierno’’ de la Segunda División. Pero la idea de Lola y María convenció a Gil Marín. Con trabajo y el apoyo del club, el primer equipo ascendió a Primera en 2006. Compartiendo esfuerzos con la numerosa cantera, el Atlético de Madrid Femenino empezó a asomar en la élite. En 2015 disputó su primera Champions, tras acabar segundo en la Liga. También la ha disputado en 2017 y 2018. En 2016 ganó su primer título, la Copa de la Reina; en 2017, su primera Liga Iberdrola, que reeditó este año, destronando al Barcelona de su dominio en los últimos tiempos. Actuales líderes, a un punto de las azulgrana, son el orgullo del club y su afición.
Enrique Cerezo apostó en 2016 por dar el gran salto con el Femenino. Lo integró en la estructura del club y profesionalizó a sus jugadoras. Los Premios As reconocen todo esto. Amanda, que creció en el club, Silvia Meseguer y la guardameta Lola Gallardo, las tres capitanas, y Ángela Sosa representaron ayer a una plantilla que quiere “ganar más y más”. Con el equipo por bandera, aseguran que el nuevo staff, con Sánchez Vera a la cabeza, se desvive por hacerlas mejores en lo individual y que eso influye lo colectivo. El Atlético ya es un referente también fuera de España. De ello pueden presumir los que se abrieron al futuro (ya presente) y apostaron por ellas.