El bendito dilema de Jorge Vilda
La cantera de la selección española femenina parece inagotable. También sus éxitos. Cuando llegan estas fechas y es hora de hacer balance, los técnicos de la Real Federación Española de Fútbol siempre hacen la misma reflexión: "Es muy difícil superar lo conseguido". Pero las selecciones femeninas siguen dándonos alegrías cada año. España ya es la primera gran potencia de Europa en Sub-17 y Sub-19, según un informe de la UEFA. Ambas selecciones han ganado cada una dos campeonatos y dos subcampeonatos continentales en los últimos cuatro años. Y han superado a Alemania, algo impensable hace apenas 10 años. Entre la Sub-17 y la Sub-19 suman en Europeos siete campeonatos y 9 subcampeonatos. En Mundiales, un campeonato Sub-17, un subcampeonato Sub-20, otro Sub-17, y dos bronces Sub-17.
Este año 2018 ha estado plagado de éxitos: doblete con el Europeo Sub-17 y Sub-19, subcampeonato en el Mundial Sub-20 y Mundial Sub-17, el primero de las selecciones femeninas españolas. La Absoluta de Jorge Vilda se clasificó para el Mundial de Francia con los mejores números de Europa, ganó la Copa de Chipre y ha cerrado el año con un empate ante Alemania en Erfurt. En 2019 hay Mundial Absoluto. Vilda reconoce tener cada vez más problemas para hacer la lista. Amanda, Lola Gallardo, Alexia..., habituales en La Roja, fueron pioneras en colgarse una medalla en un Mundial, el bronce en 2010. Y siguen llegando jugadoras con una gran calidad como Patri Guijarro, Aitana, Nahikari... En este Mundial de Uruguay todas han avisado que vienen pegando fuerte. Jorge Vilda tiene un dilema. ¡Bendito dilema!