Un Valencia "cutre" y sin pegada

Me dijo una vez Ricardo Arias, el capitán que durante más temporadas ha jugado en el Valencia en su ya centenaria historia, que aquel futbolista “que no juega bien en el Bernabéu es porque no sabe”. Si tal frase se tomara al pie de la letra, varios de los pupilos de Marcelino quedarían ayer retratados por su puesta en escena en el partido. El Valencia de Marcelino jugó la peor primera parte que se le recuerda contra un grande. Posiblemente la peor primera parte contra cualquiera. Como dijo Mina: “Hicimos un juego cutre”. Al Valencia un rival como el Real Madrid le puede ganar por infinidad de detalles, aunque nunca doblarle en intensidad. Y los de Solari les ganaron en cada balón dividido, en la presión. Gabriel estuvo errante; Coquelin, perdido y Gameiro y Guedes, no estuvieron.


Otro gallo cantó tras el descanso. El Valencia había logrado llegar vivo a la segunda mitad sin tan siquiera haberse personado en la primera. Ello gracias a una parada de Neto a Bale. Los de Marcelino, con Parejo y Soler de referentes, dieron un paso al frente tras el descanso. Lo malo es que ahí se vieron las lagunas del Valencia de este año, que tiene menos pegada que mala fe un bebé. La tuvo Santi Mina, por dos veces, también Gabriel Paulista y por último Michy Batshuayi. Pero ninguno de sus remates acabó en gol y el Valencia acabó como salió a jugar, derrotado. Se vuelve a descolgar de los puestos europeos y ello tras decir adiós a la Champions. El Sevilla visita en siete días Mestalla, un partido que determinará qué quiere ser este Valencia de mayor y si tiene que empezar a cambiar ya de objetivo.