Orgullosos es poco
Así, sí. Aunque el mérito del Eibar aparezca en segundo plano en los titulares. Aunque a pesar de la lección de fútbol, el rival acapare toda la fiebre mediática que habéis generado. Habéis salido al campo como si en el resultado os fuera la vida en ello. Sin complejos. Sin excusas. Conscientes de que 89 minutos de duro esfuerzo hubieran podido verse truncados en apenas 60 segundos por causas ajenas.
Habéis puesto intensidad, le habéis echado morro, y con el paso de los minutos, habéis conseguido dominar al blanco corcel salvaje que os habéis encontrado en frente. Con un Paulo que todo lo ha sacado, un Escalante que se ha puesto el disfraz de capo del medio centro, y unos Enrich y Kike García que han disfrutado a costa de dejar su posición natural sobre el campo. ¿Qué decir de Cucurella? Ojalá te quedes aquí muchos años. Lo que habéis demostrado, es lo que esperamos a partir de ahora. Sabemos que podéis. Y os lo tenéis que creer.
Toda la ciudad celebra este éxito. El primer triunfo ante uno de los tres grandes de LaLiga, tres empates y 22 derrotas después. Eibar, la tercera localidad más pequeña que gana al Madrid en Liga desde que hay fútbol en España. Un día que queda para la posteridad, Las calles se abarrotaron. Se respiraba felicidad. Y no nos queda más que daros las gracias. Hay ya quien augura el nacimiento de cientos de niños eibarreses de aquí a nueve meses. Seguid trabajando así.