El sorteo de la Eurocopa Sub-21 esconde tras de sí el sueño de los JJ OO. Hace tanto tiempo que España no es competitiva en unos Juegos que casi es obligado que esta Euro sea el trampolín definitivo hacia la cita de Tokio 2020. Se clasifican los cuatro semifinalistas, por lo que será necesario solventar un grupo que tiene a Italia, anfitriona, Polonia y Bélgica como rivales. No es fácil. Tampoco imposible. Se clasifica uno y España es la que mejor fase de clasificación ha hecho. Los italianos juegan en casa y superarles será un reto mayúsculo. También para Italia hacer lo mismo con España, su verdugo en la última Euro y actual subcampeón del torneo. 

Pero si algo debe aprender La Rojita es de sus errores. En general la Federación. La ausencia a la última edición olímpica en Río se debió a varios fallos de gestión impropios del fútbol de este país. Morata no jugó la vuelta del playoff porque vio una amarilla en la ida ante Serbia cuando nadie le dijo que estaba apercibido. La vuelta, en el Carranza, fue una agonía de cara a puerta, mientras Paco Alcácer estaba convocado con la absoluta para un partido sin historia en Luxemburgo. Por eso es obligado que los jugadores actuales de la absoluta que estén en edad Sub-21 vayan a la Euro el próximo verano. Hablamos de Rodrigo, Ceballos, Asensio... No es cualquier cosa. Serían tres jugadores con los que el sueño olímpico estaría más cerca. No hay duda.