TOMÁS RONCERO

El Bernabéu volvería a abrazar a James...

James siempre quiso triunfar en el Madrid. Cometió errores. Seguro. Pero se merece una segunda oportunidad. El Bernabéu volvería a abrazarle...

Tomás Roncero
Nació en Villarrubia de los Ojos en 1965. Subdirector de AS, colaborador del Carrusel y El Larguero y tertuliano de El Chiringuito. Cubrió los Juegos de Barcelona 92 y Atlanta 96, y los Mundiales de Italia 90, EE UU 94 y Francia 98. Autor de cuatro libros: Quinta del Buitre, El Gran Partido, Hala Madrid y Eso no estaba en mi libro del Real Madrid.
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Me motiva mucho la posibilidad de que James regrese al Madrid el próximo verano. Ya sé que en esa posición tenemos a Isco, a Asensio y hasta Ceballos, pero nadie puede discutir que su zurda de seda se echa en falta por el Paseo de La Castellana. No olvido cómo fue su despedida el 14 de mayo de 2017. En el minuto 60 del Madrid-Sevilla, Zidane le retiró del terreno de juego. Todos barruntábamos que se iba al final de esa temporada. El Bernabéu empezó a aplaudirle, agradecido por los destellos de su talento.

Fue un aplauso espontáneo, cariñoso. Algo así como “¡Qué pena que no os hayáis arreglado entre Zidane y tú!”. El colombiano, emocionado, se detuvo unos instantes en el centro del campo y devolvió los aplausos. Esa imagen no se le ha borrado a James de la memoria. Ni en su corazón. Él siempre quiso triunfar en el Madrid y lo logró en su primer curso con Ancelotti. Él cometió errores. Seguro. Pero se merece una segunda oportunidad. El Bernabéu volvería a abrazarle...

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