Sin Messi sólo nos vale ganar

Recuerdo como si fuese ayer ese Clásico triunfal con el gol decisivo de Baptista. Era víspera de Nochebuena y un triunfo ante el Barça en el Camp Nou dejaba la Liga casi sentenciada. De hecho, aquel campeonato acabó con el famoso pasillo de los culés en el Bernabéu... ¡Y 18 puntos de ventaja! Era un Barça sin Messi. Aunque tenían a Ronaldinho, Etoo e Iniesta acusaron mucho la ausencia del argentino, que un año antes le hacía un hat trick al Madrid en el Clásico liguero. Es verdad que el domingo tampoco estará Cristiano, pero para el Barça puede ser mucho más determinante la ausencia del jugador que necesitan como el comer.

Un Barça-Madrid sin los jugadores que han marcado la última década va a resultar extraño, hasta el punto de sentirnos huérfanos. Les prometo que yo preferiría que los dos estuvieran este domingo. Lo de Cristiano ya no tiene remedio y bien que añoramos sus goles y su ambición ilimitada los madridistas. Y el argentino hubiera preferido también que estuviese porque su sola ausencia convierte en obligatorio el triunfo de mi equipo. Con lo tocado que está el Madrid, parece increíble verse obligado a ganar para no considerarlo un fracaso pese a jugar en feudo azulgrana. Pero es que sin Messi ni siquiera tenemos excusas. Hay que ganar como sea.