Kroos, de niño bueno a ‘speaker’ alemán...

En cuestión de meses, Toni Kroos ha pasado de líder de Alemania a ser una de las caras de la crisis que atraviesa la Mannschaft después de un Mundial de Rusia para el olvido. Su humildad a la hora de hacer declaraciones, su salto al Real Madrid y su titularidad constante en el club blanco le convirtieron quizá en el jugador alemán más cotizado de los últimos años, pero la cosa cambió de manera repentina. Además de liderar un bloque que no fue capaz de evitar la debacle en Rusia, Kroos ha cambiado la sensatez y la humildad por ataques constantes hacia aquellos que no compartan su opinión.

Sus primeras víctimas fueron los periodistas alemanes en Rusia, a quienes culpó de no “ayudar” con sus críticas. No tardó en verse que las dudas de la Prensa eran justificadas, pero Kroos sigue sin asumir opiniones adversas a la suya. Las declaraciones de Michael Ballack, quien cuestionó la continuidad de Joachim Löw al frente de la Mannschaft, las describió ayer de manera despectiva como “una intervención más“. Van en aumento las salidas de tono de Kroos, al igual que sus errores en el campo como se vio en Moscú, algo que no hace mucho parecía imposible.