Hazard llegará en verano y será la leche

Eden Hazard no se esconde. El pasado lunes hizo una declaración pasional hacia su verdadero amor futbolístico, el Madrid, y ayer optó por recoger velas para evitar un conflicto con el club que le sigue pagando generosamente: el Chelsea. No les ha mentido a ustedes. El belga sabe que llegará al Bernabéu el próximo verano. Lo del mes de enero es sólo si hay que apretar el botón de alarma cuando el vagón del tren se vaya a estrellar contra un muro. Y eso no lo desea Hazard ni un solo madridista que se precie. Mejor que todo se arregle, que el equipo de Lopetegui recupere la sonrisa (y el gol) en el campo y que en verano, como debe ser, Hazard se presente en la capital como el mago del balón que rescate la ilusión extraviada tras la marcha de Cristiano...

Desde que saltó el nombre de Hazard, cientos de madridistas me han dicho que este fichaje les motiva. Mucho. Hazard les ilusiona no sólo por su indiscutible calidad. El belga se ha ganado al personal con sus declaraciones amorosas hacia el Madrid. Con un Chelsea líder y el pichichi temporal en sus botas, pocos se habrían atrevido a eso. Hazard es blanco. Hasta ahora, de pensamiento. Y desde el verano será de obra...