Pero, ¿le prometieron algo a Vidal?

Cayó de pie Arturo Vidal en el Camp Nou, pero ha ido perdiendo el equilibrio conforme fueron pasando las semanas y los partidos. Acostumbrado a jugar siempre como titular en los equipos por los que pasó, el medio chileno atiende ahora en la cola de espera mientras sus impulsos lo traicionan en las redes sociales. Tras el partido de Wembley rajó en Instagram. Y luego repitió, aunque se arrepintió, tras el empate en Mestalla. Al culé le hacía gracia esa actitud cuando era futbolista del Bayern o la Juventus, pero ahora que luce el escudo del Barça, parece mirarlo de manera diferente.

Si Valverde no lo ve claro, no lo hará participar. Nunca se casó con nadie el entrenador, nunca, y si no repasen sus trayectorias allí donde estuvo. Jugaban los que más lo merecían y Arturo Vidal, más allá de ser respetado y tener buen rollo en el vestuario, no ha podido lucir nada hasta el momento. Por eso todos piden calma. La paciencia que deben tener Denis Suárez, Malcom y Samper, o la que demostraron tener Rafinha o Thomas Vermaelen.

Con el paso de las semanas, la situación debe calmarse. Vidal está en Miami y hasta dentro de una semana no regresará. Ahora es tiempo de calmarse y de pensar sólo, por este orden en el Sevilla, Inter de Milán y el Madrid, los tres próximos rivales. Y luego, ver cómo sentarse y aplacar el ímpetu de Vidal, al que deberíamos saber qué le dijeron o prometieron cuando dejó de lado al Inter para venir a jugar al Camp Nou. Igual ahí se nos escapa algo.