De Luis Aragonés a Luis Enrique

Tras ver el formidable documental-homenaje de Luis Aragonés, montado en tiempo récord por el departamento de comunicación de la Real Federación Española de Fútbol, es inevitable soñar y desear que Luis Enrique forme otro equipazo como el que montó el Sabio de Hortaleza. El montaje que ha realizado el equipo audiovisual encabezado por Rafa Zapatero, facilitado por el trabajo de varios años de Jesús Paredes, plasma la unión, la armonía que se logró en aquella mítica concentración en Neustift, aquel pueblecito del Valle de Stubai del Tirol austriaco donde Luis Aragonés dio los últimos golpes de cincel a su obra maestra. Aquella España de 2008 fue el David de Miguel Ángel del fútbol, una creación balompédica perfecta, un equipo proporcionado, equilibrado, que manejaba el contragolpe, el toque y la seguridad defensiva, que mandaba en las dos áreas, un grupo genial que tuvo continuidad con Del Bosque y ganó el Mundial 2010, victoria que aventuró Luis pocas horas después del triunfo en Viena con el gol de Torres.

El documental-homenaje es una maravilla para el fútbol. Destacan varias escenas como en la que Luis valora el rol en el equipo de la delegada Silvia Dorschnerova o una final en la que un internacional regala una camiseta a una aficionada en el paseo triunfal por las calles de Madrid. Esta película la deben ver todos y cada uno de los españoles que vibraron con la España de 2008. Es obligación de otro Luis (Rubiales, presidente de la RFEF) que el documental llegue al mayor número de españoles. Y el reto del otro Luis (Enrique) es hacer otro equipo campeón en el que todos asuman su rol.