La vuelta de Gerard

El de domingo no es un partido cualquiera. No lo es ni a efectos clasificatorios, donde nos enfrentamos a un rival directo que dirimirá parte de nuestras posibilidades, ni lo es a nivel sentimental, pues vuelve Gerard Moreno, el que otrora fuera denominado 'l’hereu'. La vuelta de Gerard reaviva un debate estéril bajo mi punto de vista. El de Santa Perpetua de la Mogoda marchó por las sempiternas necesidades de hacer caja que siempre hemos tenido y él, como otros jugadores en su día (véase Pochettino, Sergio o hasta la frustrada venta de Tamudo) aceptaron con resignación su situación e hicieron las maletas.

Gerard es perico de corazón y lo demuestra día a día. Seguramente no estuvo afortunado en su llegada a Villarreal. Unas declaraciones comprensibles cuando te quieres volver a ganar el cariño de tu nuevo club, aunque sea un regreso, pero carentes de la empatía suficientes que debería haber demostrado a la entidad de su corazón, el Espanyol, quien se lo ha dado todo. Tampoco hizo una rueda de prensa, necesaria bajo mi punto de vista y decidió despedirse con una fría nota en la que obviamente, cuesta transmitir y expresar todo lo que sientes por el Club de su vida. Se equivocó pero no por ello hay que juzgarle.

Le aplaudiré este domingo cuando su nombre salga en el videomarcador. Lo haré tal y como lo he hecho con Jordán, Diop o Arbilla, hace escasamente unas semanas y aun siendo consciente que la magnitud y el impacto emocional de lo que significa el delantero no es lo mismo que los otros jugadores. Una vez empiece el partido, Gerard será un rival más y desearé batirlo. Bienvenido a tu casa, aquella en la que pudiste ser el heredero pero las circunstancias te empujaron a marchar. Hasta siempre Gerard Moreno. 'Uno di noi'.