Nos habéis malacostumbrado... pero muchas gracias

Lucas Mondelo siempre ha insistido en que éste es un equipo de leyenda y que no seremos conscientes de todo lo que ha conseguido hasta que pase un cierto tiempo. Verano tras verano termináis subidas al podio y habéis hecho que hablar de oro en un Eurobasket o de finales mundiales y olímpicas ante Estados Unidos sea el pan nuestro de cada día. Nos habéis malacostumbrado, pero gracias.

Crecí en Salamanca, una de las cunas de baloncesto femenino y de pequeña todas soñábamos con ser Amaya Valdemoro. Admirábamos su garra, su clase, cómo peleaba cada balón, pero ni imaginábamos todo lo que vendría después. En 2013, ella y Elisa Aguilar se despidieron con un oro al cuello y el final de una era coincidió con el inicio de otra nueva, que está siendo mucho mejor.

Ahora los referentes se han multiplicado. Las niñas sueñan con ser como Marta Xargay, Laura Nicholls, Alba Torrens ... o como la eterna Laia Palau, el engranaje de dos generaciones bañadas en oro. Por eso, muchas gracias. Por habernos emocionado un año más, por habernos pegado al televisor, disfrutando y sufriendo con vosotras en el campeonato más difícil de los últimos años. Enhorabuena, porque aunque esa medalla diga que sois de bronce, no lo sois. Sois de oro.