La historia no es nueva en la ciudad. Los grandes referentes de Madrid y Atleti se tiran unas cuantas puyitas antes de que se juegue el derbi, el partido que cada temporada sirve para calibrar “quién manda en la capital”. Hace unos años, los derbis se vieron marcados por los piques entre Sergio Ramos, el Macho Alfa del madridismo, y Diego Costa, el killer del Calderón. Mandzukic y Arbeloa se unían a la gresca. Derbis ásperos, tensos... Derbis, al fin y al cabo. Pero la sociedad y la vida han cambiado. Ahora, el derbi se juega en las redes sociales. Tras el triunfo atlético en Tallin, Griezmann reprodujo este meme en Instagram.

Ramos ponía la corona al francés, en una imagen de sumisión que a los madridistas nos hizo poca gracia y mucha a los nuevos inquilinos del barrio de San Blas. En el campo no había pasado nada entre ellos, pero desde ahí se han cruzado declaraciones (“la ignorancia es muy atrevida”, afirmó el capitán blanco) y han continuado las insinuaciones a través de los nuevos conductos de comunicación. Por eso, mañana deben dejarse de gaitas y hablar en el campo. Se tienen ganas (sanas y deportivas). El derbi no será virtual. Esto va en serio.