También vendieron mucho las hombreras y los pantalones de campana
El horror vende. El martes salió a la luz el diseño a cuadros de la nueva camiseta del Barcelona para la próxima temporada. Es del Barça porque está el escudo. Por primera vez el Barça perderá las rayas en su zamarra para vestir un pastiche que recuerda a la camiseta de Croacia y a la del centenario del Espanyol que firmaba la marca John Smith. Dicen los expertos en márketing que esta camiseta lo va a romper comercialmente y que apunta a ser la más vendida de la historia. No les digo que no, también vendieron mucho los jerseys con hombreras, los pantalones de ciclista (para vestir), las trenkas, las deportivas de velcro, los calentadores de tobillos por encima de los pantalones e incluso Renault vendió millones de Twingos.
No hay huevos. Nike ha decidido hacer del Barça su particular campo de experimentos para que sus diseñadores más audaces pongan a prueba el famoso lema "¿a qué no hay huevos?" Que como sabemos mueve el mundo. Sólo hace falta desafiar a alguien con esta pregunta para que haga lo que parece imposible. Por ejemplo, quitar las rayas de la camiseta del Barcelona.
Boca, River, Celtic... La empresa americana paga al Barça un contrato descomunal que, por lo visto, le da derecho a hacer lo que le apetezca con la camiseta (siempre con el consentimiento de la Junta, que tiene la última palabra). Mi pregunta es por qué se atreven tanto con el Barça y no con otros equipos a los que patrocinan, como por ejemplo, Boca Juniors. Nike lleva vistiendo más de 20 años al equipo xeneize y jamás se le ha ocurrido (excepto en ediciones especiales) cambiar la estructura de una camiseta azul (más o menos intenso) con una franja horizontal amarilla (más o menos intensa). Respetan a Boca, como Adidas respeta a River que jamás ha dejado de llevar una franja diagonal roja sobre blanco. Nike jamás dejó de respetar el del United o las rayas horizontales verdiblancas del Celtic o el azul celeste del Manchester City en sus primeras equipaciones. Puede que tuvieran tentaciones y eso explicaría que los escoceses vistan ahora New Balance o que el City haya firmado por Puma.
¿Qué será lo siguiente? Visto que el Barça se queda como el estandarte de Nike y como único campo de pruebas, miedo da pensar en la siguiente innovación. ¿Calcetines tobilleros? ¿Tanga de leopardo? ¿Camiseta sin mangas? Pero seguro que venden.