Roma, vuelven tus noches...

El encanto (y quizás la condena) del Roma es su entorno. Los tifosi que le rodean son capaces de subir a las nubes y bajar al infierno en un par de días. Es algo típico en muchos equipos de Italia: el exceso de optimismo se alterna con un pesimismo cósmico, el que se está viviendo en estos días en la Capitale. El arranque liguero fue malo, es innegable: el equipo de Di Francesco apagó la luz demasiadas veces de una manera preocupante, y eso le pasó factura. Y sí, ya no están tres pesos pesados como Alisson, Nainggolan y Strootman. ¿Entonces, es todo negro como parece? Quizás no: Monchi cambió mucho (hasta 12 fichajes), pero cuando lo hizo siempre fue para mejorar. Y, con tiempo y paciencia, este Roma puede llegar a ser más fuerte que el año pasado. La Champions igual servirá para acelerar el proceso: en la última, mágica edición, los giallorossi llegaron a las semifinales con una serie de hazañas que cancelaban todos los límites que el conjunto mostraba en Italia.

El estilo de juego de Di Francesco, su coraje zemaniano, sacchiano y guardiolista a la vez, en la Champions League encontró su hábitat ideal. Y el Bernabéu, que ya albergó varias victorias romanistas, se presenta como el escenario ideal. Igual este grupo, como su director deportivo, tiene ADN para sorprender en Europa. Si así fuera, cuidado: a partir de hoy, vuelven sus noches favoritas.