El sábado, un día para pegarse al televisor

La etapa ha sido muy rápida. De salida, hemos rodado a más de 50 kilómetros por hora, y Movistar no quería dejar una fuga numerosa para jugar con las bonificaciones. Por eso, la parte central ha sido rara con algunos intentos que no prosperaban. Así que hemos llegado a pie de La Rabassa a tope. Hemos volado.

El objetivo era estar lo más cerca posible de los mejores. El equipo me ha arropado muy bien en la parte final de aproximación a la ascensión y han hecho un muy buen trabajo. La subida en sí ha sido muy rápida, con un ritmo muy duro desde abajo. Personalmente, me he encontrado muy bien, bastante cerca de los favoritos. Es una buena señal de que estamos terminando con algo de fuerza en esta primera grande.

Mañana llega un etapón. Por muy corta que sea se va a hacer larga, con seis altos puntuables, subir y bajar sin nada de llano. La Vuelta está en juego. Parece que Yates lo tiene fácil pero seguro que los rivales quieren dar guerra y que es un día de mucho espectáculo, de estar pegado a la televisión. Aunque sea complicado, nosotros lo intentaremos como siempre: intentaremos estar en la pelea y ser protagonistas y, si nos dejan, dar una sorpresa.