El método de Lucho

Meneo. Después de tres fracasos con mayúsculas en los últimos grandes torneos, la Selección pedía un cambio a gritos, no un volantazo, pero sí un sonoro meneo. Creo que Luis Enrique encaja en esa idea, cuanto más se acerca el debut, más convencido estoy. Es energía, tiene la chispa necesaria (eso sí, se espera que no prenda), buscará un juego vertical sin renunciar al balón, está acostumbrado a vestuarios potentes y al triunfo. Sólo hay algo menos innegociable que el estilo, ganar el partido, más aun cuando vienes de pegártela. Conviene tener muy presente que Xavi, Iniesta, Xabi Alonso, Villa, Silva, Puyol, Casillas o Piqué no están. Una generación irrepetible. También creo que hemos pasado demasiado tiempo analizando las nuevas normas de convivencia, el carácter del entrenador, las salas de escape y los andamios de Las Rozas, consecuencia directa de bunkerizar los entrenamientos, de no conocer el método Lucho. Para abrir boca Wembley, casi nada.

Liga Iberdrola. Se pone en marcha la Liga Iberdrola. El aluvión de fichajes es enorme, Atlético y Barcelona como favoritos, Levante muy reforzado, con el Athletic siempre como alternativa en un proyecto continuista y un elenco de equipos con plantillas muy mejoradas. Un curso que se proyecta a junio, cuando en Francia comience el Mundial. Allí se presentará la España de Vilda con números perfectos en fase de clasificación. No seremos favoritas, pero tendremos una escuadra muy fiable que mezclará la veteranía de superclases como Paredes, Losada o Hermoso con futbolistas muy jóvenes llamadas a dominar una generación. Deportistas geniales como Eva Navarro, Bárbara Latorre o Lucía Garcia, todas con el gol en vena. Asoma muy fuerte Patri Guijarro, una centrocampista total, o Aitana, destacadas en el Mundial Sub-20.

Un adiós que sabe a poco. Siempre le daría el balón a Navarro, la última posesión de mi equipo sería para ‘La Bomba’. Porque sabes que la mete, porque la enchufa de tres o en penetración imposible. Para mí el español con más talento puro en la historia de nuestro baloncesto. La gestión de su salida no ha sido la mejor, sobre todo considerando que leyendas como él se cuentan con los dedos de la mano. Además de emocionado, ayer, lo noté disgustado. Para empezar, debió darse en el Palau, su casa, y vestido de corto, parando el partido para el último adiós. Sé que su camiseta será retirada en un gran evento, pero no es lo mismo. Echen un vistazo a sus mejores actuaciones, busquen si pueden la exhibición de las semifinales del Eurobasket 2011, la final Olímpica de 2012, la facilidad con la que convertía los triples en Memphis, la capacidad para desquiciar a los mejores defensores de la Liga. Tenía todo el derecho a decidir cuándo dejar el Barça, como hizo Iniesta, con el que por cierto, por genialidad y lo que ha significado para su equipo y la Selección, comparo.