Luka resistió la tentación del Inter
El próximo 9 de septiembre, Luka cumplirá 33 años. Una edad a la que en mis tiempos mozos (años 80 y 90) te empezaban a preparar el partido homenaje o te abrían la puerta para una aventura exótica y recaudatoria. Butragueño, que llegó a ser el gran ídolo de este país (“Oa, oa, oa, Butragueño a la Moncloa”, se cantaba en Cibeles la noche de sus cuatro goles a Dinamarca en Querétaro) se tuvo que ir del Madrid con 31 años (en el Celaya mexicano terminó su carrera). Pirri, mi gran ídolo de la infancia, se fue al Puebla con 35 años. Los mismos que tendrá el genio croata cuando acabe su actual contrato con el Madrid.
Tras el Mundial, el Inter no pensó en su DNI y sí en su inmenso talento y le ofreció, a su edad, una oferta casi irrechazable. Seis años de contrato: cuatro en el propio Inter, un club histórico que ha regresado a la Champions, y dos cursos más en el equipo chino Jiangsu Suning. Un total de 60 millones de euros netos y una presión fiscal en Italia tan generosa que hasta Cristiano cayó en la tentación de emigrar al Calcio. Pero Luka siente mucho al Madrid, casi como si hubiese nacido cerca del Bernabéu. De hecho, ni ha firmado nada ni se ha asegurado por escrito su merecida mejora salarial. El club no le dejará tirado. Más vale cuidar al próximo The Best y Balón de Oro...