Odegaard, crack o vendedor de aspiradoras

Odegaard lo tiene todo para ser un enorme futbolista. Buen gusto con el balón, imaginación, una zurda elegante… El pack completo. Pero eso es la teoría, la proyección de una potencial. La realidad es que no pasa de chispazos esporádicos y enfila su segunda cesión en Holanda tres años y medio después de fichar por el Real Madrid como el último wonderkid mundial. Algo chirría con Odegaard.

¿Logrará romper el cascarón? Puede que sí, puede que no. Lo que es innegable es que, de momento, al Real Madrid la apuesta noruega le ha costado ya 12,6 millones de euros contando lo pagado al Stromsgodset y el opulento salario del futbolista, que continuará hasta 2021 teniendo sueldo de escalón medio-bajo de la primera plantilla. Se lo seguirá pagando en su mayor parte el Madrid, no el Vitesse.

Si acudes en YouTube a las recopilaciones de sus mejores jugadas, Odegaard tendría que sentar a Isco, Asensio y Ceballos. Ancelotti, Benítez, Zidane y ahora Lopetegui no han estado de acuerdo, mal que le pese a ciertos agitadores de las redes sociales, pero qué sabrán ellos. La pregunta es sencilla y no encontrarán quién se le responda. ¿En qué beneficia a Odegaard seguir en Holanda? Escala del octavo de la Eredivisie, el Heerenveen donde pasó dieciocho meses cedido sin mejorar lo suficiente para quedarse en el Madrid, al sexto dela tabla. El Vitesse ni siquiera le asegura fútbol europeo, no estará en la Europa League al caer en la previa. Ni mejora deportiva significativa, ni empujón competitivo en la decimocuarta liga europea según el coeficiente UEFA...

Y no es cuestión de juventud. A Vinicius, un año menor que Odegaard, sí se le ha hecho hueco en la primera plantilla. El escandinavo corre el riesgo de caerse por exceso de sobreprotección. Hay talentos que se pierden entre una grave lesión y el mal (si es que hay un buen) reguetón, como Jesé. A otros los fagocita el márketing. No sin ironía, Freddy Adu, el nuevo Pelé estadounidense, sobrevive vendiendo aspiradoras. Son casos extremos. El corazón le sigue diciendo al Madrid que Odegaard será un crack, los ojos le indican que, de momento, en Holanda no le irá mal.