El cambio ganador de Simeone
Lo que en apariencia se entendía como un cambio conservador, que podría ser que así fuera, derivó en un movimiento fundamental para apadrinar el meritorio triunfo del Atlético de Madrid. Simeone dio entrada a Thomas por Lemar, que dejó una grata puesta en escena, en el descuento del tiempo reglamentario. Quitaba a un futbolista de talante ofensivo para engrosar el carril central. Thomas se colocó sorpresivamente por detrás de Diego Costa. Simeone lo ordenó así de forma intencionada. El propósito no era otro que el jugador ghanés arrinconara la salida del Madrid con su presión y ensuciara de inicio la circulación blanca.
La jugada le salió redonda al Atlético. Thomas saltó sobre Varane, mal en los tres primeros goles rojiblancos, en la acción del 2-3 y recuperó el balón para después asistir a Saúl. La negligencia de Ramos al darle el balón a su compañero de zaga en una situación tan comprometida cooperó necesariamente en el final trágico del Madrid. El cambio de Simeone resultó determinante. También la presencia de Vitolo en el tramo final incidió positivamente en la victoria atlética, a diferencia de la pobre aportación de Ceballos o Lucas en el otro bando. La influencia del banquillo desniveló la final.