Se va otro guardián del tiqui taca
El adiós de David Silva no es una sorpresa. En el avión de regreso de Krasnodar a Madrid, tras el fracaso en el Mundial de Rusia, el jugador canario fue con un balón, compañero por compañero, a que se lo firmaran todos y cada de los internacionales. Ya en ese momento todos sospecharon que en la cabeza de Silva ya se masticaba la retirada.
Perder a Iniesta ya supone un trauma, y ahora con lo de Silva pasamos directamente al estado de emergencia. Luis Enrique tiene que inventar un nuevo modelo. Los guardianes del tiqui taca, Xavi, Iniesta y Silva, ya no están. Eso obliga al técnico asturiano a construir una nueva idea como la que parió Luis Aragonés y se consolidó con Del Bosque.
Luis Enrique dará su primera lista el 31 de agosto, para el primer encuentro de la Liga de Naciones ante Inglaterra, en Wembley, y en la propia elección de los jugadores veremos qué terreno pisa. Un seleccionador no puede hacer un equipo, sino que con lo más granado de cada equipo tiene que construir una pandilla ganadora. Siendo grave lo de Piqué, nada es comparable a lo que para España va a suponer perder en un solo verano a Silva e Iniesta.