De cara a la etapa de mañana, pese al atractivo del recorrido, la etapa del miércoles dejó las cosas encarriladas. Salvo debacle, Geraint Thomas tiene todas las de mantener el maillot amarillo, prioritario ahora para Sky. Por su parte, Froome ha pasado a un segundo plano y pese a que ya no tiene opciones de ganar, priorizará el estar en el pódium por encima de ayudar a Thomas. En cuanto al recorrido, el Tourmalet no será decisivo. Pese a la dureza no deja de ser un puerto intermedio, la bajada posterior y la subida al Aubisque sí serán decisivas en la etapa. Pese a ser la última jornada de montaña, será el sábado con la crono el día en el que las diferencias pueden ser más decisivas.