Gonzalo G. Matallanas

Gracias por llevar en la camiseta nuestra lucha

Lo primero que quiero es agradecer el gesto del Rayo Vallecano de utilizar su tercera equipación para dar visibilidad a las enfermedades raras, entre las que podríamos encuadrar a la ELA. Por todos es sabido el compromiso social del Rayo Vallecano desde hace muchos años, compromiso que se lleva a cabo desde todos los estamentos del club: directiva, cuerpo técnico, jugadores y afición, hecho este que es uno de los motivos por los que el Rayo es uno de los equipos que más simpatía despierta en nuestro país. Por eso, es una alegría que el Rayito vuelva al lugar que le pertenece en Primera División. La ELA es una enfermedad que, a día de hoy, no tiene cura, por lo que su diagnóstico es una sentencia de muerte para la persona que la recibe. Tampoco se conocen las causas que provocan la enfermedad, así que todos somos enfermos potenciales. De ahí que tanto para esta enfermedad como para todas las consideradas raras sea tan importante la investigación. Sólo así se conseguirá saber las causas y llegar a encontrar una cura.

Huelga decir que porque una persona tenga una enfermedad rara o poco común no hace a esa persona rara. Los familiares y seres queridos de una persona con una de estas enfermedades tampoco somos raros. Son, somos personas a los que nos ha tocado una macabra lotería y que luchamos para que se pueda investigar, para que haya medios para combatirlas y sobrellevarlas, y así cada vez le ocurra a menos gente con la esperanza de que algún día no le toque a nadie. Gracias al Rayo, las enfermedades raras tendrán visibilidad para todas las personas que siguen la que podríamos considerar la mejor Liga del mundo. Con la visibilidad llega la concienciación y con ella la posibilidad de que llegue más ayuda para la investigación. Así que, desde Fundela, reiteramos nuestro agradecimiento al Rayo por llevar en su camiseta nuestra lucha.

Gonzalo Gómez Matallanas es voluntario de Fundela, la Fundación Española para el Fomento de la Investigación de la Esclerosis Lateral Amiotrófica, o ELA.