Hamilton, el hombre del día
Kimi Raikkonen acabó con las opciones al triunfo del favorito en Silverstone a las primeras de cambio. Fue un lance de carrera, no lo dudo, uno de esos incidentes que se producen cuando los pilotos buscan posicionarse lo mejor posible tras la salida. Sin embargo, la realidad es que la colisión del finlandés con Lewis Hamilton mandó al héroe local a la cola del pelotón. Lejos de rendirse, por supuesto, la motivación superlativa de correr en casa le permitió al británico protagonizar una actuación memorable, absolutamente condicionada por los hechos precedentes pero también ideal para refrendar, una vez más, ese enorme talento que ya le ha convertido en uno de los grandes nombres de la historia de la Fórmula 1.
Cierto es que su machada se cimenta en un coche tan extraordinario como el Mercedes, aunque sin olvidar que los Ferrari están en estos momentos a un nivel equiparable, si no superior. Hamilton remontó con una facilidad pasmosa (confirmando de paso la enorme brecha de rendimiento que existe entre los diferentes monoplazas de este campeonato), rodó rapidísimo y gestionó con acierto una estrategia de neumáticos que, forzada por las circunstancias, no era la ideal para sus aspiraciones. Nada de eso fue suficiente para frenarle y su segunda posición tiene un enorme valor, tanto para su ánimo cercenado tras la decepción de quedarse fuera de la lucha por el triunfo como para mantenerse muy vivo en la lucha por el título frente a un Vettel cada día más solvente.