Bob y los diablos
Roberto ‘Bob’ Martínez ha transformado a Bélgica de un grupo de grandes futbolistas en un buen equipo. Hasta este Mundial, los diablos rojos eran la típica selección a la que daba gusto ver jugar, pero a la que siempre era fácil poner fecha de caducidad. Sin embargo, Bob les ha dotado de carácter competitivo. Hasta este partido ante Japón no habían necesitado demostrarlo en este Mundial. Les sobró con la dinamita que tienen arriba para solventar sus tres primeros partidos. Pero el fallo clamoroso de Vertonghen y el golazo de Inui pusieron a prueba su capacidad para sobreponerse en los momentos difíciles.
Con 0-2, Bélgica no se descompuso. Bob pidió calma y metió a Fellaini y Chadli, autor del 2-2 y del definitivo 3-2. Japón siguió con su táctica kamikaze de atacar con todo. Bélgica lo aprovechó para matar el partido en el descuento con un espectacular contragolpe que eliminió con cierta crueldad al equipo nipón. ¿Y Japón? Pues que Oliver y Benji pueden estar orgullosos porque jugaron como ellos lo hacían: al ataque hasta el final.