Lloro por ti, Argentina

Se llora por Argentina y se llora por Messi. Se discute a Sampaoli, contradictorio orador al que dar la vuelta al mundo explicando algo no le sirvió para implimentar ninguna idea significativa. Ha fracasado. Se va Argentina y se va Messi, al que probablemente Qatar 2022 pillará demasiado viejo. Se va a ir a este ídolo de todos sin ganar un Mundial. Y se va con la sensación de que no ha querido ser héroe. A mí me gustan los héroes a los que la gloria se les niega a dos metros como en la final de Maracaná, no a los que dimiten.

Avanza Francia en la primera gran aparición mundial de Mbappé, un jugador demasiado aparatoso en la pose pero obviamente devastador. No hubo una gran Francia, ni siquiera un gran plan de Deschamps. Si lo que tenía que empezar a eliminar a Argentina era un gol de Pavard es que esta selección que emociona por su pasión no tenía nada. Ni a Sampaoli desorientado, ni a Messi apesadumbrado, ni a nuestro querido Diego. Descacharrado. Yo lloro por ti, Argentina.