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España, en la Ruta de la Seda

Si nos hubiéramos juntado antes de arrancar el Mundial Sergio Ramos, Iniesta y un comité de aficionados incondicionales de La Roja, fijo que hubiéramos consensuado esta parte del cuadro que nos ha tocado. Después de una primera fase tan espinosa, decepcionante y con tantos altibajos (Marruecos estuvo cerca de noquearnos), ahora miras el cuadro de octavos y parece pintado por Picasso expresamente para disfrute de los españoles.

Simplificando, la Ruta de la Seda podría llevarnos hasta la final de Moscú eliminando sucesivamente, aplicando la lógica, a Rusia, Croacia y Colombia o Inglaterra. No es precisamente un campo plagado de minas, aunque ya ha quedado demostrado en este Mundial que no existen las asignaturas que en el cole llamábamos cariñosamente ‘marías’. No olviden que Irán estuvo a medio metro de echar a la campeona de Europa (Portugal), que la Argentina de Messi estuvo a cuatro minutos de quedar eliminada ante los animosos nigerianos, que la Alemania del arrogante Neuer y de mi admirado Kroos ya está de vacaciones, que Brasil ha pasado sin brillo ni más luces que las ofrecidas por Coutinho…

Pero lo bueno es que en el lado izquierdo del cuadro, el que no surcará afortunadamente la tropa de Hierro, tendrán que pegarse uruguayos contra portugueses (Luis Suárez y Godín contra Cristiano), brasileños contra mexicanos (¿aparecerá por fin Neymar?), argentinos contra franceses (Messi contra Griezmann) y belgas (la revelación del campeonato hasta ahora) con esos japoneses metidos con calzador por el fair play. Un cuadro terrible que es mejor no tocar hasta la final de Moscú del 15 de julio. Nosotros no debemos fiarnos, pero si derrotamos a los rusos este domingo, quizás recuperemos la autoestima y nos veamos lanzados hacia ese sueño que ya tocamos en Sudáfrica hace ocho años. Me gusta mucho este Mundial.

Ha sido la primera fase más divertida que recuerdo, y eso que llevo viendo Mundiales desde Alemania en 1974. Y el VAR ha actuado de factor corrector para evitar tropelías. Rusia puede estar orgullosa. Su Mundial está dando brillo al fútbol. Más del que ya tenía…