El Atlético juvenil ganó la final de la Copa del Rey frente al Real Madrid y se lleva el triplete (título liguero del grupo quinto, Copa de Campeones y Copa del Rey). Un hecho histórico para el fútbol juvenil, no sólo del Atlético, pues anteriormente sólo lo habían logrado Barcelona y Real Madrid. "Queremos ser un equipo de leyenda", me comentaba Manolo Cano el otro día, analizando el partido y lo que ha sido la temporada del conjunto madrileño. Es cierto. No es sencillo ganar un título. Complicado hacer un doblete. Tres títulos ya son palabras mayores. Y más compitiendo con canteras tan buenas como las de Madrid, Barcelona o Athletic... Me alegro por Manolo Cano, un técnico que siempre habla en plural, de sus chicos, no sólo de él y de sus planteamientos.
Lo importante, más allá de los títulos, es que alguno de estos chicos pueda jugar en el primer equipo rojiblanco. Manolo Cano está seguro de ello. Que los Joaquín, Giovanni, Agüero, Carro... puedan jugar algún día en el Wanda Metropolitano es el gran reto de los técnicos del Atlético. La mitad del equipo deja ya la categoría juvenil y lo hace a lo grande. Venciendo en la final de Copa al eterno rival y logrando el triplete. Enhorabuena chicos. Y enhorabuena a los dos equipos, entrenadores incluidos, por el excelente comportamiento sobre el terreno de juego. También en esto dieron una lección.