McLaren ya no es lo que era

El tiempo ofrece una perspectiva que puede servir para clarificar algunas cuestiones. Cargamos mucho las tintas, yo el primero, contra Honda en el desastre de su colaboración con McLaren. Era lo obvio, lo evidente y quizá lo sencillo, las carencias de ese propulsor no dejaban demasiado lugar para las interpretaciones. Tampoco este año los coches asociados a la marca japonesa están deslumbrado, así que sin duda su responsabilidad al respecto es indiscutible. Sin embargo, viendo ahora a los de Woking motorizados por Renault con un rendimiento que sigue estando muy por debajo de lo previsible y lo exigible, quizá quepa preguntarse si ellos tampoco logran estar a la altura de las circunstancias. Parece que McLaren ya no es lo que era...

Martin Whitmarsh, que fue durante un tiempo su responsable, lo ha insinuado días atrás y, aunque sus palabras podrían enmarcarse en el contexto de un antiguo empleado despechado, lo cierto es que los resultados de los coches naranjas y su falta de evolución animan a pensar que quizá tenga razón. No se podía creer, desde luego, que estuvieran plantándole batalla a los Mercedes y Ferrari, ni siquiera a los Red Bull que utilizan la misma mecánica. Pero entre ese escalón y donde ahora se encuentra sí deberían haberse posicionado en uno medio que se intuía en las primera carreras del año sin terminar de consolidarse. Lo más grave de todo es que Alonso está cada día más cansado, más desmotivado, y decidir sobre el futuro con ese ánimo nunca es lo recomendable.